Este tipo de casos siempre han intrigado a la audiencia, y la serie no decepciona en cuanto a la cantidad de drama y suspenso que intenta crear. Sin embargo, no todos están convencidos de que el show cumple con las expectativas.
Aunque la serie intenta mantener al espectador pegado a la pantalla desde el primer minuto, algunos críticos señalan que la dirección de las cámaras y la forma en que se presentan los casos hace que la serie parezca poco natural y, en algunos casos, hasta falsa. Además, el ritmo lento y tedioso de algunos episodios hace que el interés del espectador disminuya a medida que avanza la serie.
En resumen, «Desapariciones: ¿Vivos o muertos?» no parece ofrecer nada novedoso o memorable. En lugar de ser una docuserie que enganche al espectador y lo deje con ganas de más, parece un intento mediocre de capitalizar el éxito de otras series policiacas.
Es poco probable que esta serie pase a la historia como una de las mejores producciones de Netflix.
La recepción poco entusiasta que ha tenido este documental podría ser un reflejo de la situación actual de Netflix. Con shows populares como «Destino: la saga Winx» y «Anne with an E» siendo cancelados por razones presupuestarias, algunos suscriptores están cuestionando si la plataforma está enfocada en producir contenido de calidad o simplemente en generar cantidad.
A medida que las plataformas de streaming enfrentan desafíos como la huelga de guionistas de Hollywood, es posible que se requieran cambios y reformulaciones para evitar perder más suscriptores y valor en la bolsa.